miércoles, 20 de noviembre de 2013

Hecha la ley, hecha la trampa


(Por Albamo)

Entre la multitud de noticias que genera el deporte en general, y el ciclismo en particular, siempre encontraremos algunas que pasan desapercibidas. No obstante, no alcanzo a comprender cómo la gran prensa deportiva internacional pasa por alto asuntos que por sus alcances pueden tener repercusiones insospechadas.

Me encontré por casualidad con una nota publicada el pasado 18 de Noviembre por Simon Hart, corresponsal de atletismo del diario Británico The Telegraph (la nota puede leerse AQUI). Hart habla de cientos de muestras de orina que dieron positivo por esteroides anabolizantes pesados en los últimos meses;  estos controles fueron realizados por Laboratorios de Colonia y Moscú a muestras tomadas y analizadas en 2012 y cuyos resultados iniciales habían dado  negativos.

Las sustancias analizadas son el estanozolol  y el oral-Turinabol, anabolizantes utilizados de vieja data por los deportistas de la Europa Oriental  y en el sonado caso del atleta Ben Johnson, quien fuera descalificado  en las olimpiadas de Seúl en 1988. Estas drogas  parecían pertenecer al oscuro pasado  del deporte,  se creían proscritas y desplazadas por nuevos y sofisticados métodos que buscan burlar el control de las autoridades, pero al parecer  continuaron siendo utilizadas por ciertos “médicos” que descubrieron que ingiriéndolas en ciertas dosis,  se hacían indetectables para los sistemas de control utilizados en ese momento.  Los funcionarios de los laboratorios que analizaron las muestras explicaron al programa de televisión Sport Inside que mediante un nuevo sistema denominado “detección de metabólicos de largo alcance”, es posible detectar esteroides anabolizantes hasta seis meses después de haber sido consumidos, contrario a los sistemas anteriores que solo lograban detectar  los fármacos  utilizados con apenas  unas horas de anticipación a la toma de la muestra.

Arne Ljungqvist, responsable del departamento medico del COI, se mostró sorprendido por el alto número de casos positivos, y en un lacónico comunicado ha confirmado lo que la prensa ha denunciado,  añadiendo que se realizarán controles retrospectivos a las muestras conservadas de los Juegos Olímpicos de 2012.

Se ha filtrado que los positivos pertenecen a deportistas de diferentes disciplinas, incluido el ciclismo, por lo que no podemos alegrarnos y festejar a los cuatro vientos las absoluciones que se han dado por los resultados negativos y quizás controversiales de las Grandes Vueltas de este año. Es posible que cuando también se analicen las muestras tomadas en estos eventos nos podamos llevar mas de una sorpresa.

Aún cuando estos nuevos sistemas de detección le pueden proporcionar a los entes de control un conocimiento más veraz sobre la forma en que han sido utilizados estos anabolizantes, lo que me deja más preocupado es que los patrocinadores de estas nefastas prácticas van un paso adelante de los controles que se realizan, y buscan incluso en el pasado fisuras  o vacíos que puedan ser utilizados por aquellos que buscan cualquier resquicio para  burlar la Ley.

“Hecha la Ley, hecha la trampa”, mas sabio no podría ser el refranero popular.