miércoles, 7 de mayo de 2014

Se abre la Fiesta. ¡¡Disfrutémosla!!

(Por Luis Alvaro Tovar)


¡Increíble! Ad portas estamos de iniciar el Giro 2014 y dos de los cinco favoritos son colombianos, y uno de los dos es favorito entre favoritos. Inimaginable, a pesar de la inmensa calidad del ciclismo colombiano demostrada siempre, a veces más, a veces menos, y de los subcampeonatos del Tour y del Giro pasados. Claro –se dirá- tarde o temprano podía suceder, y quizás haya sucedido más tarde que temprano por el manejo directivo de nuestro ciclismo y por el oscuro ámbito de ayudas ilegales en que este deporte se vio sumido en los últimos lustros. Y claro, dirán otros, no puede ser menos si el año pasado obtuvimos el segundo cajón de las dos pruebas por etapas más prestigiosas del mundo, resultados de por sí increíbles. Verdad. Mas la sensación que tengo de esos segundos puestos es que fueron algo aleatorio, quizás milagroso, mientras que ahora este favoritismo es real y fundamentado. Y aquí radica mi incredulidad.

Y lo increíble está en que estamos hablando de la segunda prueba por etapas del mundo, la mítica Corsa Rosa, la de Mercx, la de Coppi, la de Bartali, estamos hablando de la máxima categoría del ciclismo mundial, estamos hablando de la tierra y de los hombres que inventaron la bicicleta y el ciclismo de competición y las carreras por etapas. 

Posters que ha compartido la organización del Giro.  Nairo y Rigo favoritos

Y es que por más que razone no deja de ser para mí sorprendente que un país tercermundista (para muchos) hasta hace poco, latinoamericano –ciclístico sí- pero del segundo mundo a lo sumo, ahora tenga el privilegio de presentar a dos de sus nacionales como favoritos grandes a ganar una prueba tan europea, en casa europea, y con gente europea de nacimiento o de sangre. Esa prueba de la cual otrora escuchaba noticias escuetas en el viejo RCA de tubos catódicos entre brumas de ensoñaciones fantásticas. Ni modos de pensar entonces que un colombiano podría hacer sombra siquiera a aquellas legendarias figuras en aquellos míticos parajes.

Bueno, en fin, dejaré de lado el romanticismo y mi incredulidad. Comienza un Giro histórico para Colombia. Un Giro que espero –como la mayoría de los colombianos – que nos depare muchísimas alegrías.

Sin embargo pongamos pie en tierra y no olvidemos que una carrera por etapas tiene múltiples escollos y trampas, que pueden trastocar un pronóstico, echar abajo una ilusión. Son más de 3500 Km que habrán de recorrerse antes de concluir en Trieste, y en todo este trayecto desde Irlanda y por suelo italiano pueden suceder cosas impensables. Una ilusión puede transformarse en una desilusión mayúscula. 

No obstante, si las cosas transcurren como se proyectan desde los antecedentes y la lógica, Nairo Quintana -el boyacense de Tunja, de Cómbita, más indio que blanco - ganará este Giro, y me atrevo a decir que lo va a ganar de calle, con más de dos minutos sobre el segundo y más de cinco sobre el tercero. Será –preveo- un triunfo soberbio, en el que aparte de la maglia rosa, nuestro Nairo ganará dos etapas por lo menos.

Creo, además, que concluido el Giro nuestro ciclismo tendrá la mejor actuación de su historia en competencias de este tipo. Es probable que al final ganemos cuatro o más etapas; hagamos dos entre los cinco (quizás dos en el podio) y cuatro entre los diez. ¡Chapeau! ¡Que Dios lo quiera!

¿Estaré pecando de optimismo? ¿Me estaré dejando llevar por la emoción? Tal vez. En todo caso me la juego. Sí, soy muy optimista, y lo soy con fundamento: el recorrido de la prueba y los rivales no sólo hablan sino gritan que esta es una carrera hecha para nosotros, como puesta en bandeja de metal precioso. Difícil será que pronto se vuelva a diseñar un recorrido y a dar unas circunstancias tan favorables para nuestros ciclistas como las presentes. 

Señores, el banquete está servido y habrá que no dejar ni las sobras. Adelante Nairo, Rigo, Julián, Winner, Fabio, Miguel Ángel, Leonardo, Jefry, Edwin, Robinson, Jarlinson, Carlos Julián, Rodolfo, Sebastian, mucho ánimo, que desde aquí, desde Colombia, y en especial desde este blog los apoyamos plenamente. ¡A por la victoria! ¡A hacer historia, muchachos!