(Por Klaus)
(Traducido por AlexOrtiz84)
(Leer el artículo original en inglés)Marco Pinotti cuando era corredor del HTC (Foto de My shaved legs) |
En esta entrevista, Marco Pinotti nos habla de su reciente viaje a Colombia, de su percepción del pensamiento colombiano, y de cómo afecta el temperamento la posibilidad de éxito de corredores como Darwin Atapuma.
Estuvo en Colombia recientemente, antes del inicio de temporada. ¿Cuál fue el motivo de su viaje?
A principios de octubre el equipo decidió que Darwin Atapuma pasara la mayor parte del invierno en Colombia. Debido a que voy a estar trabajando con él, me dijeron que debía viajar a Colombia para ver su tierra. Para mí fue importante saber de dónde es él y dónde vive. También era importante mostrarle como usar el SRM, cómo cargar los archivos, cómo entrenar con Training Peaks. Simplemente pasar tiempo con él para conocerlo, puesto que no había tenido tiempo de hacerlo y cuando eres un entrenador no se trata sólo de números. Tienes que conocer a la persona, pues mientras más conozcas el ciclista, mejor lo vas a entender. Así que pasé cinco días con él, miré dónde vivía y cómo era su entorno.
¿Entonces quería conocer las carreteras dónde entrena?
Sí. Por ejemplo, yo quería que hiciera una escalada de treinta minutos, pero no existen esa clase de subidas en la zona. También pude conocer a su familia, el soporte que le dan. Fue una muy buena experiencia.
Darwin mostrando los ribetes con la bandera en su maillot por haber sido campeón nacional. Foto de BMC |
¿Qué más aprendió sobre Darwin y su vida en Colombia?
Él es una persona joven y muy humilde. A la vez, es muy maduro para su edad, especialmente si lo comparas con un corredor europeo de la misma edad. Él es sencillo y siempre tiene los pies en la tierra.
Viendo Colombia me di cuenta de lo distinto que es este país. Económicamente es un país más pobre, pero Colombia es muy rico en cuanto a las interrelaciones humanas, en comparación con Europa, e Italia en particular. En mi opinión Italia es una sociedad muy individualista. Colombia no lo es. A primera vista, su pueblo es un lugar pobre, pero cuando miras más de cerca, ves que está muy conectado con aquellos que lo rodean y la gente de su población. Todos tienen esas conexiones. Es un ambiente muy saludable para crecer en todos los sentidos. La gente, la comida… oh, la comida era muy buena, y cómo sabía. Él está más conectado con la naturaleza, con la tierra.
En su pueblo, Darwin tiene a su familia, y su hermano es un apasionado del ciclismo que entrena corredores jóvenes. En general lo veo muy maduro y noto que sabe qué se necesita para ser competitivo, desde el entrenamiento a la comida. No esperaba que estuviera tan educado, así que no fueron necesarios comentarios acerca de su nutrición o entrenamiento.
Resaltaste la diferencia entre Colombia y Europa. ¿Qué crees que pueda significar esa diferencia para un corredor como Darwin?
Es una gran diferencia y eso demuestra la madurez de un ciclista como Darwin. Cuando un colombiano corre en Europa, sufre de nostalgia por la tierra. La vida en Europa puede desbalancear al ciclista y dificultarle el estar comprometido con el entrenamiento. Es difícil vivir como un monje cuando tienes tantas cosas materiales a tu alrededor. Pero eso no es un problema para Darwin, porque él está muy centrado.
Los escaladores puros, por definición, tienen problemas en la contrarreloj. Los ciclistas colombianos han sufrido por esto. ¿Es algo que vaya a trabajar activamente para ayudar a Darwin?
Bien, él no es un escalador puro. Si miras su constitución, no es súper liviano, de cuerpo delgado. Pero claro que es un muy buen escalador. Él es de un lugar del que o eres un buen escalador o simplemente no montas en bicicleta (risas).
Pero él puede ser un mejor contrarrelojista, así que trabajaremos mucho en su posición sobre la bicicleta. Su antigua posición no era muy aerodinámica y no le permitía desempeñarse bien. El equipo está diseñando un manubrio que le permita pedalear en una posición más aerodinámica. Y te puedo decir que si trabaja en esa posición va a perder alrededor de dos minutos en lugar de cuatro en una contrarreloj de treinta kilómetros. No va a ser un especialista, pero puede mejorar bastante. Luego, lo importante es que entrene la mayor cantidad de tiempo y lo más frecuentemente posible en esta posición.
Estás revisando diariamente los datos de Darwin, ¿cómo ves sus números? ¿Qué tan prometedor crees que es, desde el punto de vista meramente cuantitativo?
Bien, primero que todo, debes saber que él está entrenando a 3000 metros de altura en promedio. Así que si miras los números, no estarás impresionado. Puesto que a esa altitud no puedes llegar a los 6 vatios por kilo. Simplemente no puedes, excepto a lo sumo durante uno o dos minutos, Es físicamente imposible para el cuerpo humano tener la eficiencia que tiene al nivel del mar cuando estás a 3000 metros.
Claro que también tenemos los datos de San Luis. Él pasó dos semanas allí, al nivel del mar. Una semana en campo de entrenamiento y la otra compitiendo. Y allí, ves que tiene 6 vatios por kilo en una subida de veinte minutos. Así que entra en el top ten de una carrera de este estilo.
Sin embargo estos números no nos dicen todo, pues él no tuvo tiempo de hacer entrenamiento de alta intensidad de cara a la carrera. Eso es algo que podremos mirar cuando esté en Italia, realizar entrenamientos de alta intensidad y alta potencia. Y será allí, cuando esté en carrera, que veremos su verdadero potencial.
Basado en el conocimiento de sus números y sus habilidades, pero también de él como persona, ¿a qué tipo de carreras crees que se adapta mejor?
Inicialmente, a carreras por etapas cortas, pero también a algunas clásicas. Pienso que la Flecha Valona es bastante buena para él. Es que él es muy explosivo, pero poniendo su poder en esfuerzos de cuatro a cinco minutos lo pondría en una muy buena posición para clásicas como Lombardía, la cual es una buena carrera para él. ¿Podrá convertirse en un contendiente para las grandes vueltas? Aún no lo sé. Es joven todavía y sólo hizo el Giro por primera vez el año anterior.
Ahora que has estado en donde vive Darwin, ¿puedes entender el ascenso del ciclismo colombiano? ¿De alguna manera lo comprendes mejor?
Después de estar en Colombia y ver el ambiente, lo que pienso realmente es esto: en diez años, todos estos corredores colombianos van a ir a Europa y le van a patear el trasero a los ciclistas europeos (risas).
¡De verdad! Primero que todo, no puedes montar en bicicleta allí y no ser fuerte en las subidas. Además, les gusta ganar, tienen hambre. Correr y ganar es una vía para mejorar sus vidas, pero eso no es todo. Ellos pueden mejorar la vida de sus familias, sus hijos e incluso la vida de futuras generaciones. Así que tienen una motivación muy pero muy grande, que es mayor de la que cualquier ciclista europeo pueda tener. Es increíble.
Sin embargo la forma como ellos viven en Europa es muy estresante en comparación con Colombia. No digo que no exista estrés en Colombia, pero al venir a Europa tienen que conseguir resultados. La forma de vivir aquí es muy diferente, y los puede destruir. Sé que ellos extrañan mucho su tierra. Existen corredores como Darwin o Nairo Quintana que pueden manejar bien los cambios y tener éxito. Pero muchos otros corredores talentosos pueden decir, “¡Ah, yo no puedo con esto!”, ¿sabes?
Entonces este es un factor clave para el éxito de los ciclistas colombianos en el futuro. El estar preparados sicológicamente para manejar las diferencias que van a encontrar en Europa.
Sí, pero también la presión que conlleva la temporada europea. Porque no es sólo venir y correr dos carreras cortas para regresar a casa. No. A veces tienen que venir y quedarse por nueve meses. Y aquí no tienen familia, ni amigos. Ni uno sólo. Y la cultura colombiana es muy unida, basada en la conexión humana. Mientras aquí en Italia, las cosas son muy individualistas. Por eso, si un europeo va a Norteamérica o un norteamericano viene a Europa, aunque sea diferente, ambos vienen de culturas individualistas y se adaptan más fácil.
Colombia es distinta. Todo es acerca de la gente, de la familia. Ellos necesitan a su familia y sus amigos cercanos. Así que si un corredor no aprende a lidiar con esto, o no se relacionan con otros en Europa, nunca será capaz de sacar a relucir su máximo potencial.
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*La observación de Marco acerca de la diferencia fundamental entre la cultura de Colombia y la de Europa/Norteamérica no sólo es astuta, sino increíblemente exacta.
The Hofstede Centere publicó un reporte sobre este tema, y encontró que Colombia tiene uno de los índices de individualismo más bajos en el mundo. Con la medición de este puntaje el estudio busca “el grando de interdependencia entre los miembros de una sociedad. Tiene que ver de si las personas se definen a sí mismas en términos de “Yo” o “Nosotros”.
El estudio afirma que “en una sociedad individualista las personas se preocupan únicamente por ellos mismos y sus familiares más cercanos. En sociedades colectivistas [como Colombia] la persona pertenece a agrupaciones que se preocupan por ellos.
A continuación está una comparación expuesta en el estudio, mostrando el “nivel de individualismo” para distintos países, comparándolos con Colombia. Los puntajes van de 0 a 100.
Individualismo:
Colombia: 8
Estados Unidos: 100
Reino Unido: 98
Canadá: 87
Italia: 82
Australia: 99
Alemania: 72