(Por Gianni in Testa)
En nuestro foro de discusión surgió la pregunta: ¿Es necesario que todo el pasado oscuro del doping se sepa para empezar de nuevo?, y una de las conclusiones es que también sería bueno que se conociera el oscuro presente del Doping, que tiene invadido nuestro deporte.
El doping es un cáncer en todas las categorias competitivas del ciclismo (incluyendo el Paracycling). Su tendencia invasiva viene desde muy arriba y ha germinado por el total ambiente de corrupción que se maneja, con el ejemplo de la UCI, en todas las federaciones nacionales y muchos equipos profesionales y amateur.
Todos queremos un ciclismo limpio, por eso siempre me pregunto:
- ¿Cómo hacerlo si los que están metidos en él son los mismos de siempre? ¿Cómo hacerlo si los encargados de vigilar están más sucios que aquellos a quienes vigilan?
- ¿Cómo Bjarne Riis puede ser el manager de un equipo de ciclismo después que confesó que ganó el tour de Francia 1996 dopado?
- ¿Qué hace Vinoukourov como manager de uno de los equipos más importantes del mundo, con su pasado de componendas, doping y demás trampas?
- ¿Qué hace un tipo como Jonathan Vaughters, confeso dopado en su época ciclista, como Manager del Garmin?
- ¿Qué hace Mc Quaid como presidente de la UCI, cuando ocultó positivos de dopaje en el tour a cambio de dinero (como recientemente publicaron sus opositores)?
- ¿Qué hace Mc Quaid dirigiendo la UCI, cuando maneja todas las influencias económicas y políticas del cargo para beneficiarse él y su hijo en el mercado de pases de ciclistas y de las licencias UCI-WT?
- ¿Porqué una persona como José Ignacio Labarta, con un amplísimo prontuario de dopaje en el Kelme, puede escabullirse de su realidad en España y terminar cómodamente trabajando en un equipo como Orgullo Paisa, con recursos estatales en Colombia?
Y unas preguntas finales, con mucho respeto:
-¿Puede José Castelblanco, con su pasado manchado muchas veces por el doping, ser el director deportivo de un equipo Sub 23 en la vuelta a Colombia? ¿es eso aceptable? ¿será una buena influencia para las nuevas generaciones?
- ¿Puede declarar el presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo que el problema del doping no es un objetivo de es entidad?
Con ese panorama, tan funesto, que no haya controles confiables en la clásica de Cundinamarca finalmente vale huevo; este mal viene de muy arriba y las federaciones nacionales son solo un reflejo, especialmente una como la Colombiana: colonizada por los amigazgos, la gestión mediocre, los amigos haciendo negocios y traficando en su interior, las roscas, la totalmente nociva relación de connivencia con la prensa deportiva local y los gurús del periodismo. Así es muy complicado.
Una cosa final que quiero argumentar: Las figuras nacionales del ciclismo han sido habitualmente intocables. Hablar mal de ellos o cuestionarlos siempre ha costado caro, por eso el caso Botero pasa de ladito en todos los medios de comunicación, nadie lo va a llamar a ponerlo en una situación incómoda para que opine sobre la Operación Puerto. Nadie va a llamar a Víctor Hugo Peña a que hable sobre el Doping en el US Postal, que denunciaron otros 14 ex compañeros suyos y que él dice que no le consta. Nadie va a llamar al gobernador de Boyacá de la época, para cuestionarlo sobre la contratación con dineros públicos de Vicente Belda para el equipo Boyacá orgullo de América, luego de su larga lista de situaciones relacionadas con el doping. Los ciclistas son ídolos populares, gente que despierta pasiones y su emplazamiento público es muy difíci en un país como Colombia.
La prensa debe ser vocero y defensor de la verdad en una sociedad (el bien llamado cuarto poder), a quien le corresponde sacar a la luz y ventilar todos estos temas de manera abierta y buscar que se solucionen en las instancias correctas, pero no lo hace. Lamentablemente la prensa se ha puesto al servicio de interese que no apoyan la solución de esta situación, se dedica a ocultar la basura debajo de la alfombra y eso no sirve para nada.
