(Por El Forastero)
Desde el año pasado, La vuelta a España le apuesta a un recorrido con muchos finales en alto en un intento por despertar la emoción de la afición en los kilómetros finales. Este año fueron 11 finales en alto, algunos en etapas completamente planas salvo el kilómetro final (A veces menos), con todo lo malo que esa decisión trae (como ya dijimos en este artículo)
Una consecuencia de este recorrido es que ninguno de los velocistas de primer nivel se hizo presente: Ni las tres máximas figuras del momento (Cavendish, Greipel, Kittel), ni los nuevos talentos que los reemplazarán en unos cuantos años (Bouhani, Viviani, Modolo, Degenkolb) ni clasicómanos con muy buen remate (Sagan, Pozzato) ni veteranos que hubieran podido figurar (Hushovd, Boonen, Bos).
Esto no fue tan malo para el espectáculo, pues se vieron buenos movimientos y ataques de final de etapa que permitió el tan añorado ciclismo de ataque que ya casi no se ve, pues los equipos de los velocistas suelen controlar la carrera de tal manera que es imposible que la etapa se salga del libreto. Con decir que una etapa de final plano fue ganada por un escalador (Bauke Mollema) decimos todo.
Pero estas no fueron las únicas ausencias notorias. Las principales quizá fueron la del campeón vigente (Contador) y la de Wiggins, que le hubiera permitido salvar la temporada.
Creo que precisamente este último punto (Salvar temporadas) está dejando a La Vuelta como el Plan B de los mejores corredores y está perdiendo importante terreno frente a las otras dos grandes. Quienes llegan a competirla suelen ser aquellos que han tenido un año malo, que fallaron en el tour o en el giro, aquellos que tuvieron caídas o lesiones en el primer semestre. Parece que de los grandes corredores, nadie se propone en enero participar en la vuelta, pues eso es algo que se decide según vaya la temporada. Wiggins en 2011 y Valverde en 2012 no tenían la vuelta en su programa pero ante sus prematuros abandonos cambiaron los planes e hicieron podio.
Hacemos un poco de memoria y tenemos que generalmente el ganador de la vuelta no ha corrido GVs en la temporada o lo ha hecho discretamente:
- 2013: Gana Horner, que no corrió ni Giro ni Tour. El segundo, Nibali, ganó el Giro, y el tercero, Valverde, fue octavo en el Tour.
- 2012: Gana Contador, que no corrió ni Giro ni Tour. El segundo, Valverde, fue vigésimo en el Tour, y el tercero, Rodríguez, fue segundo en el Giro.
- 2011: Gana Cobo, que no corrió ni Giro ni Tour. El segundo, Froome, tampoco corrió ni Giro ni Tour, y el tercero, Wiggins, corrió el Tour pero abandonó en la séptima etapa.
- 2010: Gana Nibali, que fue tercero en el Giro. El segundo y el tercero, Mosquera y Velits respectivamente, no corrieron ni Giro ni Tour.
- 2009: Gana Valverde, que no corrió ni Giro ni Tour. Segundo fue Sánchez, que tampoco corrió ni Giro ni Tour, y tercero fue Evans, que corrió el Tour pero fue trigésimo.
- 2008: Gana Contador, que ganó también el Giro. Segundo fue Leipheimer, decimoctavo en el Giro, y tercero fue Sastre, ganador del Tour.
- 2007: Gana Menchov, que abandonó el Tour en la etapa 17. Segundo fue Sastre, cuarto en el Tour, y tercero Sanchez que no corrió no Giro ni Tour.
- 2006: Gana Vinokourov, que no corrió ni giro ni Tour. Segundo fue Valverde, que abandonó en la tercera etapa del tour, y tercero fue Kascheschin, que no corrió ni Giro ni Tour.
Podríamos buscar más atrás, pero entramos en la época de los años oscuros.
Un segundo indicador a considerar es que muchos de los que disputan la vuelta a España lo hacen para preparar el campeonato mundial dos semanas después, no con la intención de mostrar su 100%. Sin ir más lejos, las declaraciones de Rigo y de Betancur al inicio de la carrera nos invitaban a no esperar resultados parecidos a los del giro. Tony Martin se fajó una de las mejores demostraciones de potencia de los últimos años al hacer en solitario una fuga de más de 170km, pero con el evidente propósito de preparar la CRI. Cancellara se retira en la etapa 16 para no entorpecer la preparación al mundial. Muchos otros van a hacer kilómetros y coger fondo, no lo ocultan en sus declaraciones.
Para preservar algo de su grandeza es que se están proponiendo recorridos con finales espectaculares que atraigan espectadores, pero este remedio está siendo la misma enfermedad.
