(Por Albamo)
Entre la multitud de noticias que genera el deporte en general, y el ciclismo en particular, siempre encontraremos algunas que pasan desapercibidas. No obstante, no alcanzo a comprender cómo
la gran prensa deportiva internacional pasa por alto asuntos que por sus alcances pueden
tener repercusiones insospechadas.
Me encontré por casualidad con una nota publicada el pasado
18 de Noviembre por Simon Hart, corresponsal de atletismo del diario Británico
The Telegraph (la nota puede leerse AQUI). Hart habla de cientos de
muestras de orina que dieron positivo por esteroides anabolizantes pesados en
los últimos meses; estos controles fueron realizados por Laboratorios de Colonia y Moscú a muestras tomadas y analizadas en 2012 y
cuyos resultados iniciales habían dado negativos.
Las sustancias analizadas son el estanozolol y el oral-Turinabol, anabolizantes utilizados
de vieja data por los deportistas de la Europa Oriental y en el sonado caso del atleta Ben Johnson,
quien fuera descalificado en las
olimpiadas de Seúl en 1988. Estas drogas
parecían pertenecer al oscuro pasado del deporte, se creían proscritas y desplazadas por nuevos
y sofisticados métodos que buscan burlar el control de las autoridades, pero al
parecer continuaron siendo utilizadas por
ciertos “médicos” que descubrieron que ingiriéndolas en ciertas dosis, se hacían indetectables para los sistemas de
control utilizados en ese momento. Los
funcionarios de los laboratorios que analizaron las muestras explicaron al programa de televisión Sport
Inside que mediante un nuevo sistema
denominado “detección de metabólicos de largo alcance”, es posible detectar
esteroides anabolizantes hasta seis meses después de haber sido consumidos,
contrario a los sistemas anteriores que solo lograban detectar los fármacos utilizados con apenas unas horas de anticipación a la toma de la
muestra.
Arne Ljungqvist, responsable del departamento medico del COI,
se mostró sorprendido por el alto número
de casos positivos, y en un lacónico comunicado ha confirmado lo que la prensa
ha denunciado, añadiendo que se realizarán
controles retrospectivos a las muestras conservadas de los Juegos Olímpicos de
2012.
Se ha filtrado que los positivos pertenecen a deportistas de
diferentes disciplinas, incluido el ciclismo, por lo que no podemos alegrarnos
y festejar a los cuatro vientos las absoluciones que se han dado por los
resultados negativos y quizás controversiales de las Grandes Vueltas de este
año. Es posible que cuando también se analicen las muestras tomadas en estos eventos nos podamos llevar mas de una
sorpresa.
Aún cuando estos
nuevos sistemas de detección le pueden proporcionar a los entes de control un conocimiento más veraz sobre la forma en
que han sido utilizados estos anabolizantes, lo que me deja más preocupado
es que los patrocinadores de estas
nefastas prácticas van un paso adelante de los controles que se realizan, y
buscan incluso en el pasado fisuras o vacíos
que puedan ser utilizados por aquellos que buscan cualquier resquicio para burlar la Ley.
“Hecha la Ley, hecha la trampa”, mas sabio no podría ser el
refranero popular.