(Por Eddy Jacome y Gianni in Testa)
Soler en 2007 |
Encontrar y entender el significado y el porqué de la vida que nos tocó vivir, es tal vez la más grande empresa que podemos enfrentar los seres humanos. Al mirar la existencia de Juan Mauricio Soler, es inevitable reflexionar que, en ocasiones, esa lección llamada vida viene en lenguajes que no son fáciles de comprender a primera vista. A Juan Mauricio Soler el azar le ha impuesto con esmero miles de obstáculos por superar y de pruebas por cumplir. Pero ha contado con la inmensa fortuna de tener dos motores en la vida para poderlos quebrantar: Su valiente y luchadora esposa Patricia y su Hijo Juan Mauricio.
Con la misma actitud de campeón con la que conquistó el Galibier o el asombroso “segundo aire” que tuvo en la cima de Plateau de Belle, Juan Mauricio luchó contra la oscuridad del túnel entre la vida y la muerte por 25 largos días. Sus indudables deseos de vivir, el amor de su familia que lo esperaba y el espíritu luchador que tienen todos los ciclistas en el ADN lo sacaron adelante. Es él no solo un ejemplo sólido y humano de perseverancia ante las dificultades, sino además (lo más difícil) es un maestro en ese difícil y envidiable arte de encontrarle el lado lleno de luz a las tinieblas.
Al hacer con Juan Mauricio esta entrevista entendimos que si bien a veces la vida nos habla en lenguajes difíciles de entender, siempre habrá gente iluminada, como él, que nos enseñe esos ejemplos de valor y tenacidad que todos necesitamos, para poder interpretar y resolver los retos de nuestra propia existencia.
La ruta del escarabajo lo encontró en su casa, rodeado de amor y muy amablemente nos dio esta entrevista:
-La Ruta del Escarabajo: Buenos días, Mauricio, muchas gracias por aceptar esta invitación
Muchas gracias a ustedes.
¿Como es el día a día de Mauricio?
Un dia mío es levantarme tipo 6 a.m., espero a que me sirvan el desayuno, luego parto hacia una pequeña finquita que tengo a un 1 km del pueblo y allí hago la rehabilitación en un pequeño gimnasio hasta el mediodía. Cuando el estado de ánimo no me acompaña, trato de al menos de hacer la caminata hasta el lugar y devolverme, porque algún tipo de ejercicio debo realizar para evitar una nueva trombosis venosa según los hematólogos (Incluso cuando viajo debo utilizar anticoagulante), el resto de la tarde la dedico a disfrutar de mi hijo y mi familia
Eso último no es poco...
Es tratar de recuperar un poco el tiempo que perdimos, porque fueron 6 meses donde no estuvimos con el y no sabia si lo volvería a ver, era muy complicado, él es la ilusión de poder hacer las cosas a diario viéndole crecer.
¿Qué tan cerca está del mundillo del ciclismo?
En la casa de campo tengo un TV y mientras hago la rehabilitación aprovecho para ver las etapas de la carrera que estén transmitiendo, siempre he estado interesado y con tanto corredor bueno disfruto mucho. Por medio de la TV es casi que la única forma porque aún no creo que tenga los pantalones para presentarme al final de un Tour
¿Nostalgia?
Me encantaría, pero me da duro...no sé. No dejo de pensar que hasta ahora tengo 30 años y me quedarían unos 5 o 7 años de vida útil en el ciclismo, yo pensaba dejarlo a los 37, pero por la puerta grande.
Comparemos algunos hechos de esos años con la actualidad. ¿Cree que en estos ha mejorado el sistema de control antidoping?
Creo que sí, incluso me parece que tanto control ha influido en la mejora de los colombianos, porque nosotros no tenemos todos los métodos para competir con los grandes científicos del ciclismo, hay una igualdad ahora.
Usted corrió junto al mejor corredor del 2013 ¿Froome mostraba tanto talento cuando corrieron juntos?
Sí, él siempre demostró una condición muy buena, aparte como persona era increíble, sencillo y buen compañero. Trabajaba cuando tenía que hacerlo, se le notaba desde entonces, y además creo que el tiempo lo ha hecho madurar para ser el ganador que es ahora.
¿Y era tan fuerte en la crono?
Él iba muy bien, me acuerdo de una etapa en una carrera en Francia en la que hubo cortes y quedamos los dos en el segundo grupo y para llegar al primer abanico, él hizo el 70% del trabajo, rodaba muy fuerte.
También compartió algún tiempo con Claudio Corti, háblenos un poco de él
Como mánager es bueno, pero yo lo recuerdo por ser una gran persona, no tengo reparos, es como un segundo padre para mí.
Ahora Corti está al frente del Team Colombia ¿cómo ve al equipo?
Nosotros tenemos corredores muy fuertes pero el problema es reunirlos a todos, por eso yo optaría por incluir quizá un buen elemento extranjero que haga falta en el equipo, porque hay cositas por aprender, así que un ciclista con experiencia y algo de resultados le caería muy bien.
Muchas gracias por dejarnos saber de usted, Mauricio y regalarnos este espacio.
Muchas gracias a ustedes, y gracias por ese cariño de la afición tan grande que me lo hacen sentir a cada oportunidad.