(Por Albamo)
Falta poco para que comience la octava edición del Tour de San Luis, una prueba que año a año se consolida como la más importante del calendario Latinoamericano. Muchos piensan que Argentina es un país recién llegado al ciclismo y se equivocan, los inmigrantes italianos lo introdujeron a finales del siglo XIX, convirtiéndolo en uno de los deportes mas populares. Se construyeron muchos velódromos y uno de sus primeros campeones en pista sería el Franco-Argentino Lucien Petit-Breton, quien años más tarde se pasearía por los Campos Elíseos como triunfador de los Tour de Francia de 1907 y 1908. Muchos pedalistas argentinos, principalmente pisteros, mostraron su calidad a lo largo de estos años, desde las hazañas de Jorge Batiz en los campeonatos mundiales de velocidad hasta las victorias Olímpica y mundial de la pareja conformada por Walter Pérez y el tal vez más grande ciclista argentino de todos los tiempos: Juan Esteban Curuchet.
Lucien Petit-Breton, Jorge Batiz, Juan Curuchet y Walter Pérez |
Las pruebas de ruta también tienen un largo historial en el país de los gauchos: el campeonato nacional de esta especialidad se celebra interrumpidamente desde 1912, todo un record en América. El Criterium de Apertura ya cumplió su edición 92 y muchas otras pruebas fueron importantes pero no han perdurado en el tiempo, como el recordado Cruce de los Andes, (dominado en su edición de 1975 por los escarabajos Norberto Cáceres y Gonzalo Marín) que incluía la mítica ascensión a 3800 metros sobre el nivel del mar, hasta los propios pies del Cristo Redentor que domina la frontera entre argentina y Chile, fueron la antesala de una carrera que en muy pocos años ha tenido un crecimiento exponencial, dándose el lujo de contar con 24 equipos entre los que destacan 12 World Tour, 5 Procontinental y 3 selecciones nacionales.
Nibali, Purito, Dani Moreno, Cavendish, Sagan, Pozzovivo, Scarponi, Cunego, y el actual campeón, el argentino Daniel Diaz, son los nombres que destellan a primera vista y que se enfrentarán a una legión de colombianos que busca triunfar por primera vez después de los tres podios logrados por José Serpa.
Sería una labor más propia de agoreros y adivinos predecir el resultado final de esta carrera, la mayoría llega en una fase primaria de su preparación con miras a la temporada Europea. Nairo Quintana y Carlos Betancur probablemente solo la utilicen para calentar las piernas con miras a próximas competencias, pero cierto optimismo parece rondar entre la afición colombiana entorno al Team Colombia, se piensa que Duarte y Rubiano tienen mucho que decir en esta prueba, que puede marcar el punto de partida de una temporada en la que puedan mostrar los resultados que todos hemos estado esperando.
Duarte, Rubiano, Serpa, Acevedo, Anacona y Atapuma; Nuestrasa cartas al triunfo |
Serpa con su experiencia, Acevedo, Anacona y Atapuma (que no pueden dejar pasar por alto esta oportunidad), completan la baraja real de aspirantes que los escarabajos presentan ante unos adversarios, que quizás no sean las rutilantes estrellas ya nombradas, sino sus segundas espadas quienes tomen el relevo y defiendan los intereses de los grandes equipos presentes.
Son muchas las cosas que Colombia ha recibido de la Argentina: el legado que nos dejó Gardel con el tango, Pedernera y Di Stéfano con el fútbol, no han sido nuestra única herencia; en los primeros años de la década del cincuenta y coincidiendo con los inicios de nuestro ciclismo, desembarcaron provenientes del sur del continente Julio Arrastía Bricca, Roberto Serafín Guerrero y Humberto Varisco, quienes realizarían importantes aportes que ayudarían a consolidar un ciclismo que, contra viento y marea, ya comenzaba a erigirse como el deporte bandera colombiano.
Hoy seguimos recibiendo enseñanzas, a la distancia vemos con sana envidia que es posible realizar cosas importantes, que Europa y Norteamérica no tienen el monopolio de la organización de grandes carreras, y que el trabajo honesto y perseverante de unos dirigentes deja su recompensa.
Al terminar de escribir estas líneas, ya se está corriendo la primera edición femenina de este Tour con una nutrida participación internacional, entre las que encontramos a varias de nuestras más destacadas ciclistas, un digno prólogo para un evento que nos obliga a pensar que muchas cosas tendrán que cambiar en el ciclismo colombiano para enderezar el camino, y poder llegar a organizar competencias que se encuentren a la altura de sus deportistas.