(Por Gianni in Testa)
Desde que el equipo SKY apareció en el panorama del ciclismo moderno por allá en el año 2010, despertó toda clase de comentarios maledicentes por parte de la barriada ciclística. Muchos de ellos, sustentados en la vanidad y la envidia de un grupo de países como Francia, Italia y España, que simplemente no podían soportar que se hubiera mudado al barrio un muchacho más guapo y con más dinero.
SKY, propiedad del oscuro Rupert Murdoch (una suerte de Montgomery Burns de carne y hueso) llegó al barrio para quedarse…con todo. El ciclismo profesional, sojuzgado por el ciclismo Español cómodamente por más de una década, con victorias inéditas en todas las carreras (desde las de un día hasta las de 22), había cambiado de propietario. La vieja concepción, de los “derechos de propiedad” del ciclismo profesional latino (Francia, España e Italia) había llegado a su fin.
Un grupo de inexpertos y torpes anglosajones (así se le veía) venían a inventarse el agua tibia y el hilo negro. Que las técnicas de entrenamiento eran diferentes, que se cuidaban con celo todos los detalles técnicos de las bicicletas y la tecnología, que los ciclistas tenían rutinas de preparación secretas que permitían sacar literalmente de un humilde borrico, un pura sangre inglés para correr el Derby de Epson.
La mística del equipo trascendía lo puramente técnico. El equipo tenía su propio credo filosófico, que los corredores tenían grabados en la barra horizontal del cuadro de la bicicleta, para pensarlo y meditarlo durante los momentos difíciles. Una mezcla de la sabiduría tecnológica de un ingeniero de M.I.T y la mística de un piloto Kamikaze.
“Esta es la línea entre ganar y perder….entre fallar y triunfar, entre lo bueno y lo grande, entre soñar y creer, entre lo convencional y lo innovador, entre la cabeza y el corazón...esta es una delgada línea…un reto para todo lo que hacemos y por lo que montamos en bicicleta todos los días"
Bonito ¿no? Lo cierto es que empezaron su reinado barrial con mucho impacto. Sus rivales no encontraban por dónde horadar la sólida roca SKY. Habían llegado para ganarlo todo…con todo. No se conformaban con el plato fuerte, si no que no dejaban ni siquiera las migajas debajo de la mesa.
Un sorprendente Pistard que tenía 3 medallas de oro olímpicas, 2 de bronce y 1 de plata en persecución, había hecho una metamorfosis Kafkiana y se había convertido en un eficiente rutero que pasó del puesto 124 del tour en su debut al 3° en tres años, con un abandono de por medio. Wiggins era ahora la mariposa de la crisálida SKY. Esa evolución contravenía toda la experiencia acumulda por décadas y de décadas de ciclismo profesional. Un pistero de corto aliento no puede convertirse en un escalador. Era como si Usain Bolt disputara ahora la maratón.
El barrio ciclístico hervía…las chismosas del barrio tenían razones para mover la lengua…esas cosas no se logran con un avisito en la bici… ¿qué hay detrás del humilde borrico? SKY responde con su segundo mate pastor. Chris Froome evoluciona del puesto 84 del tour al segundo. Las dos más filosas espadas del SKY reinan en las carreras de tres semanas. Sin dudar de su innegable capacidad deportiva, era algo que no se había visto muchas veces. Todo ello secundado por una lista larguísima de corredores, ellos sí con un palmarés muy bien secundado, que eran expertos en todas las asignaturas ciclistas: el equipo de persecución (O lo que quedaba de él) Stannard, Kennaugh, Swift, Thomas...excelentes “todo terrenos” como Boasson Hagen o Urán, obreros de overol, sprinters míticos…en fín. Si por un lado se podía dudar, también por el otro había que admitir que simplemente eran muy buenos.
Tenemos que admitir que antes de este tour, entre Froome y Porte, se repartieron los platos fuertes, los entremeses , las entradas y los postres del calendario tipo vuelta, solo con algunas excepciones. Pasaron por encima en Omán, Niza, Criterium Internacional, Romandía, Dauphiné… perdieron Tirreno Y País Vasco por no jugar sus cartas inteligentemente… en el giro un “segunda espada “ terminó segundo, cuando empezó la carrera como gregario.
Y lo de hoy, vuelve a hacer hablar a las matronas chismosas del barrio…después de una ataque demoledor de Quintana en Pailheres, la máquina SKY aplicó pacientemente el rodillo y con una persecución bestial fue eliminando uno a uno a sus rivales A 5 km de meta, el propio Froome termina la faena, tomando el último relevo del tren. Richie Porte había dejado el lote como un solar, lo demás era carpintería básica. Lo que no se había visto era a un gregario poner un paso demoledor y acabar con un lote pedaleando hasta el borde del colapso y después de tomar un aire, volver a arrancar y dejar tirados a todos los rivales, por segunda vez. El mensaje de hoy fue:
“heeyy muchachos somos SKY…tenemos al mejor follador de la carrera, pero si ustedes lo prefieren, tenemos un gregario que lo hace de lujo, así que escojan quién quiere que se los folle”…
Grave que el capo te pase por encima de esa manera, pero más grave que también su gregario te vapulee tan fácilmente. Un nócaut moral en toda regla. Como para tomar la bici y coger el primer tren a casa.
Las cartas están puestas…las maledicencia del barrio está que arde… esperemos por el bien del ciclismo que solamente sea la envidia y la mala onda… lo que es cierto es que los hechos están sobre la mesa, y tampoco es adecuado mirar para otro lado.
