(Por El Forastero)
En la anterior entrada se exaltó al espíritu humano, que a través el ciclismo ha encontrado manifestaciones épicas y solidarias que permiten sacar lo mejor de nosotros, como individuos y como sociedad. Entonces recordé el video de la campaña celebrate humanity del COI que exalta a los rivales, de la que saco el título de la entrada de hoy, y recordé esta anécdota del ciclismo del año pasado:
Se estaba corriendo el Tour de San Luis, en Argentina y la gran novedad es que, al estar clasificada como carrera 2.1 por la UCI, podía invitar tanto a equipos Pro Tour (La máxima categoría del ciclismo profesional), como a selecciones nacionales (equipos amateur). Esto permite que el espectro de nivel de esta carrera vaya desde el mejor corredor de etonces (Alberto Contador) hasta docenas de corredores amateur que tendrán en esta carrera probablemente la de mejor nivel en toda su vida deportiva.
Mientras adelante las cámaras y micrófonos seguían a las estrellas Contador, Leipheimer, Nibali (y a nuestros escarabajos Serpa, Rubiano, Sarmiento), peleando por la etapa con final en alto, en la parte de atrás del pelotón Yasmani Martínez de la selección cubana ya no daba más, y la cuesta final seguro le parecería insalvable. En esto aparecen los argentinos Lucas y Juan Haedo, del muy poderoso Saxo Bank (el equipo de Alberto Contador), y lo ayudan a subir como se ve en la Foto.
Si bien el trabajo de los hermanos Haedo es hacer lo posible para que Alberto Contador ganara la carrera, al estar frente a su público quizá se animarían a protagonizar la pelea de una etapa como ésta, con mucho público a la orilla de la carretera. En lugar de eso, y al igual que todos los velocistas y la mayoría de los gregarios, suben con calma a un ritmo medio mientras adelante los pesos pesados se disputan la etapa. Allí atrás encuentran al casi desfallecido Yasmani Martínez de la selección de Cuba, y le ayudan a terminar la etapa.
En otros deportes se celebra el retiro de los rivales (algunos tratan precisamente de eso), pero en el ciclismo hay varios ejemplos en los que se ayuda al rival en problemas. En el ciclismo necesitas a tu rival para tener éxito: un puñado de desconocidos se vuelven poderosos aliados en la escapada del día, dos equipos rivales se ponen de acuerdo para perseguir a los fugados. Necesitas que tu rival esté bien y entonces pueden ayudarse más allá de lo que cualquiera pensaría, compartirse comida o hidratación, como este enorme gesto de nuestro gran Rigo, en el Giro de Italia 2012, pasándole una cantimplora a Domenico Pozzovivo, su rival:
No importa si tienes puesto un maillot del ProTour y tu contrato es de millones de dólares al año, o si eres de un equipo amateur armado de emergencia para correr una competencia. Esto no te impide mostrar la gallardía y la nobleza que ha hecho del deporte en general, y del ciclismo en particular, un triunfo de la humanidad que siempre sacará lo mejor de nosotros.
En la anterior entrada se exaltó al espíritu humano, que a través el ciclismo ha encontrado manifestaciones épicas y solidarias que permiten sacar lo mejor de nosotros, como individuos y como sociedad. Entonces recordé el video de la campaña celebrate humanity del COI que exalta a los rivales, de la que saco el título de la entrada de hoy, y recordé esta anécdota del ciclismo del año pasado:
Se estaba corriendo el Tour de San Luis, en Argentina y la gran novedad es que, al estar clasificada como carrera 2.1 por la UCI, podía invitar tanto a equipos Pro Tour (La máxima categoría del ciclismo profesional), como a selecciones nacionales (equipos amateur). Esto permite que el espectro de nivel de esta carrera vaya desde el mejor corredor de etonces (Alberto Contador) hasta docenas de corredores amateur que tendrán en esta carrera probablemente la de mejor nivel en toda su vida deportiva.
Mientras adelante las cámaras y micrófonos seguían a las estrellas Contador, Leipheimer, Nibali (y a nuestros escarabajos Serpa, Rubiano, Sarmiento), peleando por la etapa con final en alto, en la parte de atrás del pelotón Yasmani Martínez de la selección cubana ya no daba más, y la cuesta final seguro le parecería insalvable. En esto aparecen los argentinos Lucas y Juan Haedo, del muy poderoso Saxo Bank (el equipo de Alberto Contador), y lo ayudan a subir como se ve en la Foto.
Si bien el trabajo de los hermanos Haedo es hacer lo posible para que Alberto Contador ganara la carrera, al estar frente a su público quizá se animarían a protagonizar la pelea de una etapa como ésta, con mucho público a la orilla de la carretera. En lugar de eso, y al igual que todos los velocistas y la mayoría de los gregarios, suben con calma a un ritmo medio mientras adelante los pesos pesados se disputan la etapa. Allí atrás encuentran al casi desfallecido Yasmani Martínez de la selección de Cuba, y le ayudan a terminar la etapa.
En otros deportes se celebra el retiro de los rivales (algunos tratan precisamente de eso), pero en el ciclismo hay varios ejemplos en los que se ayuda al rival en problemas. En el ciclismo necesitas a tu rival para tener éxito: un puñado de desconocidos se vuelven poderosos aliados en la escapada del día, dos equipos rivales se ponen de acuerdo para perseguir a los fugados. Necesitas que tu rival esté bien y entonces pueden ayudarse más allá de lo que cualquiera pensaría, compartirse comida o hidratación, como este enorme gesto de nuestro gran Rigo, en el Giro de Italia 2012, pasándole una cantimplora a Domenico Pozzovivo, su rival:
No importa si tienes puesto un maillot del ProTour y tu contrato es de millones de dólares al año, o si eres de un equipo amateur armado de emergencia para correr una competencia. Esto no te impide mostrar la gallardía y la nobleza que ha hecho del deporte en general, y del ciclismo en particular, un triunfo de la humanidad que siempre sacará lo mejor de nosotros.